miércoles, 7 de enero de 2009

Capítulo LII

Don Quijote le dijo al cabrero que si no fuera por que no podían comenzar una nueva aventura iría a buscar a Leandra y se la traería junto a él, intentando no incumplir ninguna norma de caballería. El cabrero preguntó que quien era aquel hombre que hablaba de esa manera. Cuando se enteró de quien era Don Quijote opinó que
debía estar loco ya que su forma de hablar no era normal. Cuando Don Quijote escuchó esto comenzó a insultar al cabrero diciéndole que era él quien estaba loco, y de este modo se enzarzaron en una pequeña pelea de la cual salió Don Quijote perdiendo, como siempre.
Al poco tiempo vió Don Quijote a un grupo de personas en procesión que llevaban a una imagen, cubierta con un paño, a una ermita cercana para pedir por la sequía. Don Quijote al ver esto arremetió contra ellos. Don Quijote partió con su espada uno de los palos que llevaba un hombre pero este hombre golpeó a Don Quijote tirándolo al suelo.
Cuando Sancho vio a Don Quijote tirado en el suelo(que no es la primera vez que se nos describe en esta situación) pensó que estaba muerto y comenzó a lamentarse por la muerte de su amo. Cuando Don Quijote volvió en sí le dijo a Sancho que debían volver a casa y esperar un tiempo para salir de nuevo. Después de esto continuaron el viaje Don Quijote, Sancho, el cura y el Barbero.
Cuando Don Quijote volvió a casa le estaban esperando el Ama y la Sobrina las cuales se ocuparon de que Don Quijote descansara en paz y tranquilidad. Sancho manifestó su gran alegría por las aventuras que tuvieron y manifestó su intención de volver con Don Quijote.

2 comentarios:

soldevilla dijo...

¿Fin de la historia? No, sólo un hasta la próxima

Sara dijo...

http://www.quijotee-sar.blogspot.com
Nuevo blog!

Sara.